La sinceridad de los árboles
El árbol que se planta en los cementerios es el ciprés, porque
sus raíces crecen totalmente en vertical y así no levantan el terreno ni
representan peligro para las tumbas.
Y es que los árboles son así: lo que vemos en la superficie es
similar a lo que esconden bajo tierra, la forma en que crecen sus ramas
es fiel reflejo de las raíces que lo soportan. Así es el ciprés, la vid, el olivo. Así son todos los árboles, siempre y cuando no hayan sido modificados, podados por el hombre... así son en estado natural...pero no la raza humana.
Si pudiésemos fiarnos de la imagen que aparentan las personas,
todo sería mejor. Los retorcidos no podrían resquebrajar la Tierra tan
alegremente ni constituirse en peligro y perturbación de los demás. Ay.
si todos tuviéramos buenas raíces, si fuéramos más sinceros y mejor arraigados…