
Siguieron caminando y encontraron un oasis donde se bañaron.
El que había sido abofeteado comenzó a ahogarse, pero el otro lo salvó. Después de recuperarse escribió en una piedra: “mi mejor amigo hoy salvó mi vida”. Entonces el otro le preguntó: “Cuando te lastimé escribiste en la arena y ahora lo haces en una piedra. ¿ Por qué?
El otro amigo le respondió: “Cuando alguien nos lastima, debemos escribir en la arena, donde los vientos del perdón puedan borrarlo; pero cuando alguien hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en la piedra donde ningún viento pueda borrarlo”.
Donde escribes tú?